Tenía el pulso acelerado, pero apenas le daba importancia al incidente con el ladrón. Me llamó Rachel, para contarme lo bien que se lo pasaba, pero vio que estaba respirando con fuerza, y me preguntó qué me pasaba. Se lo conté, pero le rogué que quedase entre nosotras, no quería producir lástima a los demás ni nada.
Tras decirme la suerte que había tenido unas cuantas veces me empezó a contar que le quería mucho, que era muy feliz... En fin, que eran perfectos. Me preocupaba un poco lo rápido que iban, así que me fijé en mí misma. Yo acababa de conocer a Ryan, y ese mismo día me gustaba. Quizás no era amor y solo estaba encaprichada, pero no podía ser, sentía algo más fuerte por él. Tuve miedo de que él no sintiese lo mismo que yo, que me estuviese utilizando, pero no podía ser, no encajaba, me había defendido. Me empezó a doler la cabeza y me acosté. Era común en mí que me doliese la cabeza, desde pequeña, tenía jaqueca, y era incómodo, pero había descubierto que durmiendo un poco se pasaba.
La mañana siguiente era sábado, e íbamos a quedar para ir a un parque de atracciones. Ryan no podía venir, tenía que ir con su manager a algún sitio, no me explicó a donde, así que aproveché para quedar con las chicas, que últimamente no iba con ellas. Era complicado, las veía todos los días, pero a Ryan no, y solo nos podíamos ver los fines de semana, que casualmente era cuando los demás salían.
Cogí el bus con Michaela y juntas nos dirigimos al parque. Llegábamos tarde, por lo tanto, allí estaban los demás.
Cuando ya estabamos cerca de ellos, Eric se dio la vuelta, y se acercó con rapidez a mí. Me abrazó con fuerza. No tenía ni idea de qué pasaba, pero no me soltó.
- Menos mal que estas bien. - Me susurró.
- ¿Qué?
- Me lo ha contado Alex, por poco no te volvía a ver, debes tener más cuidado, la próxima vez que te acompañe alguien. No quiero que vayas sola, no quiero que te pase nada. - Me dijo con ternura.
Me sentí fatal, tenía razón, casi me mataba, casi no volvería a ver a mis amigas, casi no volvía a verle a él.
Se me escapó una lágrima, no me había dado cuenta de la importancia del asunto hasta ahora. Le abracé yo también, necesitaba confianza, desahogarme, y él era mi mejor amigo.
Los demás se quedaron callados, esperando a que fuesemos a las atracciones, y un momento rato después, ya estábamos yendo a una montaña rusa.
Rachel se lo había dicho a Alex, y este a Eric, no sabía por qué, pero no estaba enfadada con ella, sentía que me hubiese hecho un favor.
Me monté en la montaña rusa con Chelsea, y nos lo pasamos muy bien.
Luego, se montaron en una atracción muy alta, que a mí me daba vertigo, y un poco de miedo, así que me quedé abajo. Danny se quedó conmigo.
- ¿Qué? ¿Qué tal con el moreno? - Me preguntó Danny.
- ¿Te refieres a Ryan? - Dije.
- Claro, ¿a quién si no? - Respondió con tono amenazante.
- Muy bien, nos llevamos genial.
-Ah, me alegro.
- ¿Y tú? ¿Qué tal con Sylveria?
- Mal.
- ¿Por qué?
- Bueno, paso de ella, me cansa ya. Es que no cambia, no me hace caso a menos que le interese, y es ella la que quiere estar conmigo. Me siento mal, pero voy a cortar con ella.
Me asombré, ¿qué clase de relación es esa? ¿De conveniencia?
- Yo no digo nada.
- Ya sé que te cae mal, pero me da igual, tenías razón.
Vinieron ya los demás, y vi que Rachel salía abrazada a Alex, se habría mareado, seguro.
Seguimos yendo a atracciones. Fue muy divertido, y estuve mucho rato con Eric, ya que Bryanna no había venido, no había nadie que nos separase.
Nos montamos en muchas atracciones juntos, y estuvimos hablando como si nada hubiese pasado, como si no nos hubiesemos enfadado nunca.
Una de las veces que estabamos paseando juntos, sentí el impulso de darle la mano, pero me di cuenta, estaba acostumbrada a darle la mano a Ryan, o eso esperaba...
- ¿Te estás divirtiendo? - Me preguntó Eric.
- Sí, la verdad es que sí.
- Si te vinieses más a menudo.- Dijo mirando al suelo.
- Ya, pero te veo todos los días, y a él no. Entiendeme, mi única oportunidad de verle son los fines de semana, y vosotros quedais a la misma vez, y no me puedo dividir. - Expliqué arrepentida.
- Sí, bueno, tienes razón...
- Te echaba de menos, o sea, os echaba de menos. - Corregí.
¿Por qué había dicho eso? Qué tonta, ahora no paraba de darle vueltas a la cabeza, pensando en que a lo mejor me gustaba, pero no, era mi amigo, una cosa es cómo quería a Ryan, y otra muy distinta, a Eric. Le quería como un amigo, y nada más.
Él se rió, creo que se dio cuenta de mis pensamientos, porque enrojeció un poco.
Empezó a anochecer, era hora de volver. Nos habíamos subido a casi todas las atracciones, había merecido la pena ir. Yo habría estado todo el rato con Eric, pero Irina, Chelsea y Michaela habían estado con Charles, y Rachel y Courtney con Danny y Alex.
Nos despedimos y Michaela y yo subimos al mismo bus. Yo bajé antes. No pude evitar que Eric se preocupase por si estaba bien, pero al menos le convencí para que no me acompañase a casa.
Cuando llegué le iba a contar todo a mi madre, pero no estaban, así que me fui al salón. Más tarde vinieron, cené y me dormí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario